Tengo muchas memorias de mi juventud, pero una memoria es muy especial. Mi memoria de mi juventud favorita es cuando mi familia y yo nos mudamos por Princeton a Cherry Hill. Tenía 3 años. Si tenía más años, quizá no quería a mudar, pero era muy joven y la mudanza era muy excitada. Era una aventura. No me acuerdo el día específico de la mudanza, pero me acuerdo que yo no comprendí completamente la situación. Era muy excitado porque mis padres eran muy excitados. Comprendí que ese evento era un evento muy importante en mi vida. Esta memoria es mi favorita porque después de la mudanza, mi vida cambió. Mi casa nueva era más grande que mi casa en Princeton. Las escuelas de Cherry Hill son más grandes (y mejores) que las escuelas en Princeton. Yo conocí nuevos amigos en mis días primeros en Cherry Hill. Algunos de esos amigos son todavía mis amigos. A mí me gusta ser un adolescente. Mi juventud era divertido, feliz, y despreocupado, pero un día necesitas crecer. La vida necesita progresar y no puedes cambiar el pasado. Sí, me gustaría no tener preocupación o trabajo de escuela o problemas de adultos, pero es necesario tener estas cosas para maturación. Juventud tiene cosas buenas, pero también tiene cosas malas. Las personas no pueden comprender los bebes, y niños pequeños no saben explicar sus necesidades. Los niños pequeños también no pueden manejar un coche, salir con amigos sin padres, o comprender soluciones a problemas. El idea de ser un niño ancora es invitante, pero me gustaría progresar en mi vida.
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